Con el éxito del Bitcoin, era cuestión de tiempo para que aparecieran nuevas criptomonedas que propusieran nuevas funcionalidades a la incipiente tecnología. Y la primera en aparecer (obviamente tras BTC) fue Ethereum.
Ethereum representó una verdadera revolución para la tecnología blockchain. Para muchos esta no es más que una criptomoneda con alto valor en el mercado, pero eso es solo la punta del iceberg.
Ethereum dio nuevas funcionalidades a la tecnología de la que Bitcoin fue pionera, creando un nuevo ecosistema del cual luego saldrían una enorme variedad de proyectos que fueron realmente innovadores.
En este artículo, vamos a comentarte más en profundidad qué es Ethereum y por qué revolucionó la tecnología blockchain.
¿Cómo surgió Ethereum?
Ethereum fue creada en el año 2013 por el canadiense Vitalik Buterin, para hacer frente a lo que consideraba limitaciones en la funcionalidad de Bitcoin. En su primer informe técnico, Buterin propuso una plataforma en la que fuera posible ejecutar cotratos inteligentes y crear aplicaciones descentralizadas.
En 2014, Buterin y su equipo crearon la organización sin fines de lucro Ethereum Foundation (Fundación Ethereum) cuya función era la investigación y desarrollo de esta nueva plataforma. La fundación, se dedicó en un primer momento, a vender la criptomoneda Ether para recaudar los fondos necesarios para seguir con el desarrollo de Ethereum. Y logró reunir 18 millones de dólares.
¿Cuál es la diferencia entre Ethereum y Bitcoin?
Te hemos dicho que Ethereum representó una verdadera revolución con respecto a las funcionalidades de Bitcoin. ¿Pero, exactamente qué es lo que la diferencia de Bitcoin?
Para comenzar, la única función de Bitcoin es la de servir para realizar y recibir pagos. Mientras que Ethereum es toda una plataforma que sirve como apoyo para el desarrollo de aplicaciones y la ejecución de contratos inteligentes.
Por otro lado, Bitcoin tiene un límite de emisión de hasta 21 millones de unidades, mientras que Ether no tiene máximo. Aunque cabe remarcar, que cada cierto tiempo se queman (o destruyen) cierta cantidad de unidades de Ether, lo que hace que haya una cantidad más controlada en circulación.
Otra de las grandes diferencias entre ambas radica en cómo se obtienen (minería). Bitcoin utiliza el sistema de Proof Of Work (Prueba de trabajo) usando un algoritmo conocido como HashCash y con la función de hash SHA-256 para el trabajo computacional. Ethereum, por su parte, también utiliza la Prueba de Trabajo, pero con el algoritmo Dagger-Hashimoto (Ethash).
La minería de Ethereum genera un nuevo bloque cada 10 – 20 segundos y tiene ajustes de dificultad de forma constante, mientras que Bitcoin recurre al Halving cada cierto tiempo para aumentar la dificultad de los problemas matemáticos.
Una de las más importantes diferencias está en la escalabilidad de las operaciones de ambas. Mientras que la red de Bitcoin puede realizar 7-8 transacciones por segundo, Ethereum puede hacer entre 16 y 20. Esto hace que las comisiones sean menores en Ethereum, ya que evita cuellos de botella. Aun así, ambas han sido superadas por nuevas criptomonedas que permiten muchas más operaciones por segundo.
¿Qué son los Smart Contracts?
La ejecución de Contratos Inteligentes, supuso una fuerte innovación para la tecnología de la Blockchain. Pero, ¿qué son exactamente?
Los contratos han sido hasta la actualidad documentos verbales o escritos, cuyo cumplimiento está sujeto únicamente a las leyes de cada territorio. Su cumplimiento queda únicamente supeditado a la buena voluntad de las partes. Aunque claro, intervienen terceros que sirven de “garantes” y “fiscales” de este cumplimiento.
Por su parte, los contratos inteligentes son códigos informáticos que se implementan dentro de la red. De esta forma, los Smart contracts pueden ejecutarse y hacerse cumplir de forma autónoma y sin ningún tercero que intervenga, mientras se den los pasos lógicos del mismo.
Esto, primero que nada, ahorra tiempo y dinero al reducir tiempo e intermediarios. Además de que poder creado tanto por personas físicas o jurídicas como por máquinas que funcionan independientemente.
El código de los mismos es visible para toda la red y no puede ser cambiado al existir la tecnología blockchain, lo que le da un carácter descentralizado y de transparencia.
¿Qué son las Aplicaciones Descentralizadas y cómo funcionan?
Además de los Contratos Inteligentes, la red de Ethereum está creada para permitir el diseño y desarrollo de aplicaciones descentralizadas.
Las Aplicaciones Descentralizadas (DApps) son aplicaciones que permiten la creación de servicios financieros utilizando las criptomonedas. De esta manera, es posible tomar préstamos, realizarlos, obtener intereses y hacer pagos sin necesidad de proveer datos personales.
De esta manera las DApss funcionan dentro de una red descentralizada, evitando servidores centrales y puntos de control. En ella, los usuarios (o mejor dicho la comunidad) tienen el control total de la misma, lo que le aporta una capa extra de transparencia.
¿Cuál es la diferencia entre una DApp y una aplicación tradicional? Cuando nos referimos a aplicaciones tradicionales, hablamos de Youtube, Instagram, Facebook, Twitch entre otras. EN ellas todos los datos y decisiones son tomadas por servidores centralizados. Esto permite que la empresa que las maneja pueda alterar el comportamiento de las mismas con el fin de beneficiar o perjudicar a una parte. Mientras que esto es imposible de realizar en las Aplicaciones Descentralizadas.
En conclusión…
Combinado el desarrollo de DApps junto con los Smart Contracts, Ethereum es una red sumamente completa que permite crear todo un ecosistema financiero que va mucho más allá de únicamente un sistema de pagos (como Bitcoin).
El crecimiento de estas aplicaciones descentralizadas ha sido increíble en los últimos tiempos. Sumando cada vez más funcionalidades a los usuarios y aportando mucho valor a quienes utilicen la red de Ethereum.
El valor de Ether, la criptomoneda nativa de la red Ethereum, está actualmente en torno a los 3200 dólares por unidad. Lejos del valor de Bitcoin, pero configurándose como la segunda de mayor capitalización de mercado. Lo cual muestra la solidez de la misma.
Por otro lado, cabe mencionar que el ecosistema de Ethereum continúa evolucionando, por lo cual día a día aparecen nuevas aplicaciones para él. Haciendo que, a largo plazo, Ether se convierta en una excelente alternativa de inversión, puedes adquirir Ethereum en el exchange Binance de forma muy simple.